CNN
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Las autoridades dijeron que al menos 44 civiles murieron en dos ataques separados contra aldeas en el norte de Burkina Faso.
El gobernador local, Rudolph Surgo, culpó a los terroristas de los ataques “viles y bárbaros”, sin nombrar a un grupo específico.
En un comunicado, Surgo ofreció sus “más sinceras condolencias a las familias afectadas y desea una pronta recuperación a los heridos”.
No hubo más detalles de estos incidentes, pero un residente de una de las aldeas dijo a la AFP que “un gran número de terroristas” atacaron el jueves por la noche y se escucharon disparos durante toda la noche.
Burkina Faso es uno de los países más pobres del mundo y se ha convertido en un hervidero de violencia por parte de militantes islamistas vinculados a Al Qaeda y al Estado Islámico.
La violencia comenzó en el vecino Malí en 2012, pero desde entonces se ha extendido por la extensión seca de la región del Sahel al sur del desierto del Sahara.
Grandes franjas del norte y el este de Burkina Faso han quedado sin gobierno desde 2018. Millones han huido de sus hogares por temor a nuevas redadas por parte de hombres armados que a menudo descienden en motocicletas hacia las comunidades rurales. Miles asesinados.